Ayer tuve cita con mi ginecóloga y todo va bien. Se sorprendió un poco de ver mi bien formada y linda panza (jajaja), pues dice que se le fue la onda y pensaba que apenas iba por el sexto mes. Pues no, ya estoy en el séptimo, por lo tanto solo me faltan dos meses para explotar y sacar al Alien de mi ser. De hecho dice que incluso en siete semanas y media podría salir.
Mientras pasa el tiempo solo me resta esperar, seguir cargando la panza que cada vez es más pesada y me impide moverme con facilidad. Seguiré disfrutando la maravillosa sensación de caminar tres cuadras y sentir que se me acaba el aliento, y qué decir de cuando tengo que subir escalones (todos los días para llegar a la chamba), que realmente me hacen suspirar de emoción. Si no fuera por todas esas cositas mágicas y maravillosas, este embarazo sería verdaderamente aburrido. ¡Qué lastima que en unas semanas más tenga que incapacitarme y dejar de disfrutar de estos momentos de alegría infinita!
¡Chale! Espero que pase rápido el tiempo... ya no quiero trabajar, ni estar pensando en si consigo o no información para hacer uno de los súper geniales y poco oportunos especiales que nos obligan a hacer.
En fin... habrá que concentrar la energía en seguir pensando cómo irá a ser mi pequeño Alexiel.
Bueno, volviendo a la cita de ayer. Me contaba Liz, mi ginecóloga, que el Alien sigue perdido en el espacio, que a pesar de que ya es tiempo de que empiece a acomodarse y ponerse de cabeza en espera de la gran expulsión, él está feliz de la vida echo bola en la bola que es mi panza. La verdad yo ni siquiera pude distinguirlo en el "eco", aunque Liz me decía que ésa era su cara y aquella su mano, yo jamás me di por enterada y eso que pensé que quizá esta vez podría verlo mejor. El caso es que dice quesque el niño está muy hermoso y que se la pasa succionando su mano.
Por la noche le enseñé a Luis el video... pero él tampoco pudo ver nada. En verdad son confusas esas imágenes, quizá habría que cursar una especialidad en ginecología y obstetricia (¿se escribe así?) para poder ver en la infame pantallita. Pos gúeno, como sea... así está el asuntillo.
Como sea la situación no deja de causarme cierta emoción... insisto, ya quiero ver qué cara tiene este ser y seguramente después querré saber cómo será su voz...
Paciencia, eso es lo que debo tener por ahora. Así que cerraré mis ojuelos en busca de un poco de paz y tranquilidad, y tan solo evocaré en mi cabeza imágenes de lo que podría ser... al fin y al cabo, ya está cerca la fecha de encontrarnos.