sábado, marzo 31, 2007

¡¡ARRE!!



Tal vez me quejo demasiado (seguramente así es), pero desde hace varios días siento que me la he pasado montada sobre un "caballo de farmacia", me refiero a esas máquinas con forma de caballo que generalmente se encuentran fuera de tienditas varias, y digo una farmacia porque recuerdo que cuando era chica me encantaba acompañar a mi mamá a una farmacia (llamada "Piedra", sepa la bola por qué) para tener la oportunidad de subirme al caballito.
Ahora que lo pienso no era la cosa más divertida del mundo, pero a mí me gustaba y hacía bastante feliz... cosa rara, porque nunca desarrollé un gusto por esas criaturas en su forma real, ni soñé con ser una vaquera en algún momento de mi niñez... simplemente me gustaba esa caballito de madera, con la montura incomodísima, pero que me hacía pasar cabalgatas estáticas de gran felicidad.
No sé si alguien más se habra subido a esos caballitos de los que hablo, quien lo haya hecho seguro estará de acuerdo conmigo en que eran muy incómodos, casi tanto como los reales y ahora que lo pienso (mientras escribo) me viene a la mente también la incomodidad de los asientos de las bicicletas de carreras.
Recuerdo que cuando se pusieron de súper moda las bicis de montaña yo seguía con la mía de carreras, lo cual dificultaba mi acceso a ciertas zonas y por lo tanto aseguraba más tropezones en mi andar. Sin embago, lo pasé bien con Erika. Nos paseábamos en nuestras bicis (la de ella de montaña y la mía... pues no) e íbamos de aquí para allá, atravesando caminos de tierra, empedrados y pocas calles pavimentadas.
A lo que voy ya sin más rodeos, es que también esos asientos se caracterizaban por ser incómodos, cuando uno dejaba la bicicleta físicamente, se quedaba con ella un rato más sintiéndola en la entrepierna.
Pues así me siento... como si me acabara de bajar de una bici de carreras o de un caballito de farmacia... me duele en la entrepierna de forma inusual, pero como se trata de una sensación medio rara me cuesta mucho trabajo describirla (no... cualquier otra cosa imaginable, no es... la sensación es distinta).
Esa es mi queja del día... que hoy me ha estado molestado esa molestia -¡sí, esa molestia, aunque sea redundante!- de forma bastante MOLESTA (otra vez redundo, ¿y qué?).
No sé, a lo mejor realmente me quejo demasiado e incluso mi mente se pone a inventar más detallitos que puedan ampliar mis quejas.
¡En fin! ...tendré que checar eso, pero por lo menos estuvo lindo recordar aquél caballito de la Farmacia Piedra, que ya no he vuelto a ver ni a montar.

miércoles, marzo 28, 2007

EN AUMENTO


Esto está creciendo... no hay escape, y con escape me refiero a que ya no hay forma de ocultarlo.
Anoche, cuando salía muy feliz y contenta del períódico, me empezó a dar un dolorsillo.. pero más que dolor era un poco de molestia, sentía como que la panza se me estaba estirando... o tal vez simplemente era un estirón, pero tengo un afán por descifrar qué carajos pasa.
El caso es que sentí el estirón en mi ser, en el lado izquierdo de mi vientre y así estuvo causando molestia desde el periódico hasta el estacionamiento, a lo largo de diez cuadras (ya las conté).
Cuando llegamos al lugar (Aurora y yo), nos despedimos y me fui al otro lado del Estacionamiento Colón, es decir, por la entrada que está en la calle Galeana, que es por la que entro normalmente para dejar mi conchesín.
Hasta que me senté en el asiento del coche me sentí mejor... entonces pensé que a lo mejor me había cansado. De por sí siempre he sido flojilla para caminar y ahora con este peso extra, la verdad es que me agotó más. Y eso es lo que pensé, que quizá simplemente estaba ligeramente cansadilla.
Salí del "esta" con destino al súper (al Gigante de Enrique Díaz de León y Niños Héroes) para comprar algunas cosillas que me hacían falta para preparar la comida de hoy.
De nuevo me estacioné y cuando estaba a punto de bajarme, me llegó un ataque de súper náuseas... En verdad ya estoy harta de las náuseas, ¿por qué no pueden dejarme en paz como les sucede a las otras muchachas? No hay respuesta, así que debo resignarme.
Cerré la puerta inmediatamente y empecé a concentrarme en otras cosillas... normalmente el agua me calma la náusea o qui´za solamente me distrae en otro asunto, el hecho es que me hace sentir bien, pero ya no traía agua en el coche, así que tuve que calmarme de la manera difícil. Al final tuve que darle espacio a la panza, bajé un poco mi pantalón de semi-maternidad (porque ya no me queda nada) y poco a poco me fui sintiendo mejor.
Finalmente pude bajar del coche y echa la mocha (o la madre) fui a agarrar todo lo que necesitaba para de inmediato llegar a las cajas e irme de ahí lo antes posible, por si regresaba a mi ser otro ataque de náuseas. Afortunadamente no llegó... fiu!!
Llegué al depa y me puse a cocer unas zanahorias, después me mandó un mensaje Erika y me fui a visitarla para echar el chal. Nos quedamos a la "guara guara" mil horas (considerando que se trata de un día de chamba y ella entra a trabajar a las 7 de la madrugueitor), cerca de la una regresé al depa a seguir con las otras verduras para tenerlas listas para que Luis se las llevara por la mañana.
Llegó la hora de ponerme mi súper pijama y fue sorprendente cuando me vi la panza más enorme del mundo. En realidad la ginecóloga me ha dicho que tiene un tamaño normal, pero me cae que la panza de anoche no era la misma que la de ayer en la mañana... chale! la neta es sorprendente que pueda notarse cómo cambia en cuestión de horas.
Me da la impresión que ésa era la razón del estirón que sentí cuando salí del periódico; una especie de aviso de que las dimensiones estaban por aumentar.
Creo que el Alien de mi vientre estaba rediseñando el changarro y todavía tardó un rato más en terminar su chamba. Cuando me acosté sentí mucha actividad allá adentro, tal vez estaba corriendo, porque su corazón estaba un poco acelerado. Traté de calmarlo acariciando la pared que nos separa. La verdad ya no supe si sirvió de algo, simplemente me quedé dormida. Quién sabe a qué hora habrá terminado de organizar su espacio.
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SOBRE LA IMAGEN: Para quien se pregunte ¿qué tiene que ver la imagen con el texto? la verdad es que no hay respuesta, simplemente que me gustan mucho el manga y el anime, así que trato de encontrar imágenes que ilustren un poquito lo que escribo.
En este caso se trata de Chii, de la serie "Chobits". La imagen de la entrada anterior es de "Avatar, la leyenda de Aang", una caricatura gringa, pero que está basada en símbolos y mitología oriental. La primera imagen es de la serie "Lain", que tiene que ver con una especie de mundo paralelo en la red. Las tres son bastante recomendables (sobre todo las dos últimas) para quienes disfruten del anime.

martes, marzo 27, 2007

HACE CASI CINCO MESES


¡Uy! Por cierto que hace casi cinco meses (mañana el casi queda descartado) descubrí que estaba embarazada. Después de de una mega-fiesta en el Prana, de esas saliditas casuales que nos echábamos Liliana y yo. Todos los miércoles de cajón nos dábamos una vuelta por ahí y por otros lugarsetes... claro, los de siempre (La Mutua, El Calavera, La Santa, el Scratch).

Incluso recuerdo que ese día, el miércoles 25 de octubre, yo ya me estaba temiendo que estaba embarazada, porque tenía tres días de retraso... claro que eso aparentemente no es nada, pero para mi lo es, porque era hiper puntual. Sin embargo con todo y la duda decidí irme de fiesta, tal vez una parte dentro de mi sabía que ésa sería la última... y aunque al principio no podía alejar de mi cabecita la idea de que probablemente estaba embarazada, después de algunas chelas se me olvidó y la fiesta siguió y siguió, prácticamente hasta la mañana siguiente.

El jueves, el 26, decidí ir al súper y comprar una prueba casera. Luis no estaba conmigo y aunque habíamos quedado de hacerla juntos, la verdad es que a mí ya me urgía saber de una vez por todas qué onda. Al final me metí al baño nerviosilla y salí tristilla, con la pena, pero se salió completamente del paln de vida que me había medio marcado... le llamé a Luis y le conté y los dos entramos en shock, después hablé con Liliana y al parecer ella fue la única que se emocionó.

Tres días déspués salí a comer con mis papás (a unos mariscos que están en Zapopan y no me gustan, por cierto), para festejar el cumpleaños de mi padre. Aunque una parte de mi quería decirles, decidí esperar hasta estar completamente segura.

Al lunes siguiente fui al ginecólogo y vimos en una pantallita un frijol en mi matriz, lo que comprobó que un alien estaba por formarse.

Así pasó hace casi cinco meses...


NADA ORIGINAL


Se me ha ocurrido publicar este blog, pero en realidad más que ocurrencia es una especie de copia... jajaja.
La verdad se me hizo súper chido entrar a "el corazón de chiara", de Lulú, y ver lo que ha escrito. Cómo saca de su ser todos estos cambios raros que ocurren cuando una tiene vida adentro. El blog de Lulú es muy bonito y por supuesto no pienso hacer una copia de él, porque de entrada lo que yo he sentido mientras crece este ser dentro de mi, es completamente diferente, además de que yo soy completamente distinta.
Para muestra basta un botón. He aquí el nombre de este blog: "un alien en mi vientre", porque la verdad es que desde hace tres meses así nos referimos a este ser que ha alterado completamente mi vida.
Ojalá quede claro que no hay un tono despectivo, pues en realidad Luis y yo estamos convencidos de que se trata de un alien -aunque aún no se mueve como tal-, pues a fin de cuentas es un extraterrestre, en su corta vida no ha tenido oportunidad de tocar la tierra en la que estamos sus padres y como todo extraterrestre, provoca en los terrestres cierto miedillo, porque no tenemos ni la más pacheca idea de cómo debemos de tratarlo.
Por eso es bueno que todavía este ahí guardado, alimentándose de mi... aunque ya estoy hasta el chongo de los achaques: la náusea constante, el súper sueño y la novedad de la pata de tamal (que se agudiza con el calor del demonio que ha hecho en los últimos días en esta linda ciudad).
El hecho es que me pareció bastante atractiva la posibilidad de exponer mis piensos y sientos con respecto a Alien en un espacio como éste.
Continúo aparte -pero muy aparte- con "Murmullos en mi espíritu". por lo pronto lo que hay es esto "Un alien en mi vientre", un ser que me ha obligado a cerrar un mundo para abrir otro... qué tal? ...de lujo, no?
Estoy contenta con este mundo y sus nuevos paisajes, y a pesar de que me causa un ligero ataque de pánico, me gusta estar aquí y en este momento. La verdad, y ya en un tono ultra cursi, me satisface este presente, a pesar de haber dejado de tajo lo que me hacía feliz ayer...
Hoy la felicidad se marca bajo otros parámetros, hoy me hace feliz el saber que el niño que está dentro de mi está bien y que en tres meses podremos vernos cara a cara.
Ya tenemos nombre para él... y no es Alien, aunque con la misma letra empieza.