lunes, julio 21, 2008

LO INSUPERABLE



Cuando Daniela estaba pequeña su mamá, Paty, la dejaba con frecuencia en casa para que la cuidáramos. Durante mucho tiempo pensé que yo también era responsable de cuidarla, pero creo que hasta hace poco tiempo he caído en la cuenta de que era mi hermana, Vanessa, la que se hacía cargo de ella e incluso de mi, porque ahora entiendo que yo, a mis quizá 11 años, no era para nada capaz de hacerma cargo de una niña de un año o tal vez un poco más.

El hecho es que en aquél entonces yo pensé que le ayudaba a Vanessa y cuando era la hora de cambiar el pañal de Dany, yo me acercaba con toda la buena intención de ayudar, aunque al final acaba echándome hacia atrás a punto de vomitar, muerta del asco, independientemente de que eso oliera mal o no.

Varios años después, con Rodrigo (mi sobrino), pensé que podría superar aquel asco terrible y alguna vez quise ayudar en el cambio del pañal, pero mi reacción fue la misma.

No sólo era esa situación la que me hacía correr al baño para retorcerme del asco, tambén me acuerdo de un día que Rodrigo por equis razón vomitó y sus papás y abuelos acudieron en su ayuda, yo estaba por ahí y en lugar de cooperar, me dieron ganas de vomitar también, así que mis papás -alias los abuelos- dejaron a mi sobrino para atender a la pobre niña (ya ni tan niña) que se retorcía a lado del que sí era un niño.

Cuando llegó Alexiel a mi vida pensé que por arte de magia mi terrible asco desaparecería... pero no fue así.

Todavía me convulsiono cuando es momento de cambiar el pañal y entre un "perdóname hijo", un "de verdad te amo" y otros varios-muchos "Guag, dag, uagggg", pongo manos en la obra para quitar al pobre niño toda la mierda (literalmente) que sale de su ser y, a veces, se embarra, en gran parte de su tierna piel.

Ahora entiendo que definitivamente eso es algo que no podré superar jamás. En verdad es el momento que más odio cuando estamos solos, porque cuando está Luis con nosotros me hace el paro y se encarga de tan penosa situación.

Aunque para penas, la que pasé un día con el pediatra, pues justo cuando llegó al consultorio yo estaba a punto de cambiarle a Alexiel el pañal, pero me fue imposible... comencé a retorcerme del asco, como ya es costumbre, así que él -tan lindo como es el doctor Pedro Galindo, un tipazo-, me dijo que no me preocupara, que él se hacía cargo, y así fue... él hizo los honores, mientras yo di la espalda a tan asquerosa situación, al tiempo que le decía al doctor: "perdón, normalmente lo hago aguántandome, pero hoy... aaagggg... perdón, perdón".

¡Chale! ¡Qué vergüenza!



* La foto muestra tan sólo un poco de lo que significa para mi ese momento horrible.

miércoles, julio 16, 2008

PARA VER TEATRO


Me gustaba ir al teatro y encontrarme a Héctor Caro, uno de los mejores actores que -en mi opinión- ha habido en Guadalajara.

Al salir, le preguntaba qué le había parecido el trabajo y a partir de ahí comenzábamos a platicar largo y tendido de lo que había sucedido en escena, las entradas y salidas de los actores, el ritmo, la proyección de la voz, la iluminación, la dirección, el sentido de la obra...

Escucharlo provocaba en mi mente una repetición en cámara lenta de las imágenes que antes había visto, con algunos acercamientos a detalles que quizá no había notado y él me hacía ver con más claridad.

Hoy recuerdo esas charlas y cada vez que veo una obra, trato de verla a través de los ojos de Héctor.

Anoche fui a ver una obra, con principios de una gripe espantosa que me ha tenido en pésimo "mood", pero al salir no pude definir en mi cabeza si había sido un buen trabajo o no. Pienso que quizá no lo vi bien, pues no estaba en mis cinco sentidos (el de la vista se nublaba con el acumulamiento de mocos en el del olfato). Y la verdad es que me hubiera gustado encontrarme a Héctor Caro para que me diera su opinión y charlar un poquitín en torno al asunto. Aunque había otros teatristas con los que puedo entablar una charla bastante rica, como es el caso de Eduardo Villalpando, la verdad es que no es lo mismo.

Extraño a Héctor y ni siquiera sé en qué parte del mundo está o en qué circunstancia o qué.

Tengo muchos recuerdos de ese gran actor, que me encantó en su papel de Divino Pastor Góngora y muchos otros más, pero sobre todo esas charlas ricas no solo de teatro, sino de un chorro de temas, incluso trivialidades...

Sí, para ver mejor el teatro me hace falta Héctor Caro. ¿Dónde estás que no te veo?

* Lamento poner esta foto... es malísima, pero la única que encontré de Héctor y justamente en la que hace el papel de Divino Pastor Góngora, bajo la dirección de Javier Serrano.

martes, julio 15, 2008

LO QUE SE SIENTE BIEN


Aunque éste es un trabajo maravilloso, pues cada día es distinto del otro (al menos en lo que se refiere a la producción), pocas veces una se siente como la reina de la información.

Hace mucho tiempo que no conseguía una buena nota, y la de hoy creo que lo fue, porque el resto de los reporteros se había olvidado del tema. y a pesar de que estoy 90 por ciento convencida de que hubo alguien que se colgó de MI nota (publicada estúpidamemte antes de tiempo en la página de internet), sé que fui yo quien la sacó y la verdad es que eso se siente MUY BIEN...


* La foto es un homenaje a Batman que ya está por estrenarse por estos lares y, al mismo tiempo, es la única imagen feliz que encontré en mi archivo.

sábado, julio 05, 2008

EVOCACIONES



Anoche fuimos al cine a ver Hellboy, the golden army a una plaza a la que no acostumbramos ir (Galerías, no la soporto... no me gusta la gente que uno puede ver ahí... guiu!), pero es que Laloprobio nos regaló un pase doble para ir a la premier de la pelí y aunque no me gustan esas ondas, porque se aperra y la gente nomás va a tirar "glamur" y "belleza", fuimos porque la neta sí tenía ganas de ver la películilla, pues el miércoles que fue mi cumple Luis y yo pensamos que si estuviera en cartelera sería chido verla. No estaba y todavía no está, pero ya la vimos y con todo y el glam -y la fila inmensa para entrar- lo pasamos bien, pues afortunadamente al entrar a la sala (la 11) Vanesa García Leyva me echo un grito y pasamos a depositarlas en un par de asientos que estaban libres junto a ella y Antonio Marts.

Ricardo (Solís) ya me había contado en breve de qué iba la película, pues a mi no me pasaba por mi cabecita ninguna posible trama, como sucedía con Luis (que ya está más entrado en esas ondas) y ya tenía en su cabecilla una ligera imagen de lo que podríamos encontrar en la pantalla.

Debo decir que me gustó mucho la película, aunque creo que es 100 por ciento dominguera, pues básicamente es entretrenida, no tiene nada de profundo o misterioso, aunque hay escenas encantadoras.

Encontré muchas referencias en las imágenes, algunas me recordaron a películas que vi hace años y otras mucho más recientes. Así, en mi mente, al ver las escenas poco a poc se iban dibujando recuerdos e incluso sensaciones.

El ejército me recordó mucho a los guardias que tenían en El cristal encantado (película de 1982 que en inglés se llamó The dark crystal) los Skeksees para atrapar a otras criaturas, especialmente a los goblins, para tomar su esencia; aunque su poder para reconstruirse es igualito que el de El gigante de hierro, cinta animada de 1999 que narra una historia de amistad entre un niño y un enorme gigante venido a la Tierra desde un lejano planeta.

El meollo de asunto, lo de la creación del ejército, tiene mucho qué ver con El señor de los anillos; de hecho la primera parte de la cinta me parece casi una réplica de esa película que me hizo tan feliz y vi en Cinemark con Liliana y Eugenio.

Los nombres de algunos de los personajes: Balor, Nuala y Nuanda, me recuerdan a la mitología celta... quizá sea porque justo de ahi provienen... jijiji. Mientras que la apariencia de Nuanda, me hace pensar en alguno de los vocalistas de esos grupos que le gustan a Laloprobio y que se visten de faldas (o batas) largas, la cara pintada de blanco y el cabello largo. (Mmm... no se me ocurre ningún nombre por ahora).

El hombre de piedra me hace pensar en otro hombre de piedra que sale en Excalibur, una película de 1981 que dura mil horas y me da la impresión que en realidad fue hecha para televisión.

De momento no se me ocurre más, pero estoy segura de que la cinta trajo a mi mente más imágenes, más recuerdos y más placer... ya veré si recuerdo algo más para contar. Por ahora no, así que hasta aqui llegó mi inspiración.

viernes, julio 04, 2008

OTRO MÁS

El año pasado celebré mi cumpleaños com Alexiel en brazos, justo ése día lo llevamos a registrar, después de poco más de una semana de la "desalienización" de la que fue objeto.
Pero este año, celebré mis 34 veranos de forma distinta e incluso, cosa curiosa, siento que la fiesta sigue, así que digamos que estoy como de "Jubileo".
El hecho es que el martes comenzamos con el pre-cumpleaños en el Scratch. Estuvo genial, no fue planeado, sino que nomás salió. Sin pasarme como lo hacía antes, nos quedamos hasta la una de la mañana, me tomé seis cervezas y compartí un momento súper chido con mis compix (Ale, Oprobio, Karelia, Monte, Jairo, Sairi, Minerva, Ricardo y Raúl).
Fue raro estar ahí, pues antes Liliana y yo nos echábamos unas largas veladas en ese mismo lugar... bueno, ahí empezábamos y después comenzaba la gira, tal vez hacia el Prana o al depa de alguna de las dos. Y aunque a veces extraño aquellos momentos, la verdad es que lo pasé genial, porque esta vida que tengo ahora me hace muy, pero muy feliz.
El miércoles no trabajé, me dediqué a dsfrutar el día con Luis y un poquitín con Alexiel, pues a él lo depositamos con mi suegra y luego nos fuimos felices y contentos a hacer cosas solitos.
Luis me regaló un dvd de Covenant (In transit) y una blusa linda linda; mis padres un mp3 que se cuelga en el cuello y mi suegra y mi cuñada, unos perjúmenes y una bolsilla para guardar cosillas. Hace mucho tiempo que no recibía tantos regalos, eso estuvo chido también.
Por la noche fuimos un rato a casa de mis papás y luego con mis suegros por hijolín.
La celebración continuó el jueves (el post-cumpleaños) con pastel en el trabajo, mi favorito, de chocolate con nieve de vainilla. Me lo llevé a casa.
Y esta noche voy a ir a ver Hellboy, Lalo (alias Oprobio) acaba de regalarme un pase doble que me ha hecho muy feliz, pues a Luis le encanta esa pelí... ya veremos al rato qué trul y cómo sigue la celebración cumpleañera.


* Me hubiera gustado meter un video de "youtube" adecuado para la ocasión (Happy fucking birthday, de Combichrist), pero no sé cómo demonios se suben los videos, así que si alguien me puede instruir, le estaré muy agradecida.