jueves, noviembre 29, 2007

EXTRAÑAMIENTO

Hace un año fui a la fiesta de prensa de la FIL con una botella de agua en la mano, las náuseas a flor de piel y un alien en mi vientre. El miércoles pasado regresé a la Mutualista después de cerca de 365 días, con una situación diferente: cero agua, cero náuseas y un ex alien esperándome en mi casa, dormido obviamente.

Esta vez fui sola, Luis se quedó con Alexiel y se supone que yo iba a pasarlo bien por un rato... pero no fue así. Durante casi una hora estuve sola, sólo por un momento Carlos Maldonado estuvo un ratillo conmigo (molestando como siempre, jajaja) y después se desapareció para sumarse a la multitud que aclamaba emocionada un "chou" travesti colombiano, que a mi me pareció tan normal como el del Caudillos, Circus o Mónicas, que alguna vez vi... mucho antes de que Alexiel o el alien aparecieran en mi vida.

En fin... me quedé ahí un rato... sola "como perro", diría mi tía Queta, "como plumita en el aire", esperando a que llegara Ale, pensando para mis adentros: "otro ratito más... si no llega me voy"; enviándole mensajes para saber a qué hora llegaría.

Sola... echando un vistazo al pasado, evocando en la memoria el ayer de hace dos años en ese mismo lugar y seguramente a esa misma hora. Nada... no encontré absolutamente ninguna similitud con el momento que estaba pasado.

Después de un rato me encontré a Jorge Triana (más bien él me encontró), platiqué un rato con él, me señaló a Cinthia, que estaba por allá (cerca del piano) platicando con una amiga. Al cabo de unos minutos, ambas llegaron hasta donde estábamos nosotros y comenzamos a charlar: que si mi hijo está hermoso, que efectivamente es una friega tener un hijo, que las desveladas son bárbaras, que al final no importan porque es lindo, que yo no soy devota a los niños, que a pesar de Alexiel muchos siguen causándome harto desagrado, que a ver cuando se animan, que sí, que sí, que "bla, bla, bla".

Al "ratón vaquero" llegó Alejandra con su séquito: Raúl, Ricardo y Karla. Para entonces yo ya estaba hasta la madre, muriéndome de calor y todavía triste por tanta soledad adentro. Decidieron irse para allá (por allá lejos de la zona de la barra, que es donde yo estaba), decidí quedarme en el mismo lugar, pues no me parecía bien dejar a Cinthia y a Triana, y a Marcela (de Mural) que llegó antes de Ale.

Dejé sin terminar mi segunda cerveza, después de hacerme mensis con ella un buen rato... al final, decidí irme: el calor, el cansancio, lo pesado de la mochila y los recuerdos de ayer me estaban matando... no tenia nada que estar haciendo ahí.

Me subí a la camioneta y puse el stereo, un poco se psyco para alegrar mi corazón y dejarme envolver en una serie de pensamientos.

Patético... o mejor dicho, patética. Llegué al depa poco después de las 12:30... triste, porque ya nada es igual, porque no tengo con quien hablar cuando salgo, si no está Luis conmigo... porque ya todos se han ido y yo me he quedado. Ahora sí estoy convencida de que "soy Yubaba".

Para colmo de males, al llegar al depa y decirle a Luis lo mal que me sentía, fui al cuarto y, obvio, Alexiel ya estaba dormido: Chale! Salí a una fiesta para sentirme de la chingada y para colmo de males, la única alegría que tengo en esta nueva vida ya no estaba para mi.

En fin... que supongo que debo apechugar y seguir hacia adelante. Acostumbrarme a comer sola en plena FIL, a no poder mandar 80 mil mensajes tontos a Liliana o a Mariana o a Pancho o a Enrique, a sentirme ajena a casi todo... e incluso a ver poco a mi Alexiel, porque tengo que trabajar y vivir una vida nueva que me gusta, sí... aunque no pueda sacar de mi mente la otra.

Creo que esta FIL ha sido la más desagradable de mi vida... ¡Hay tantas cosas qué extrañar!



* Me reservo la foto. Hoy, como los cuervos, Aimeé está de luto.

2 comentarios:

El Corazón de Chiara dijo...

Hey Aimé!!
Ánimo, que yo creo que esto sólo es el paso a algo que igualmente nos hará tan felices como lo eramos antes.
Nos estamos acostumbrando a una nueva vida y ésta es más bonita cuando la recuerdas en pasado, pero ya verás que esto también lo recordarás como algo bueno.
Además, parece que está llegando el momento de volver para todos... estoy segura que estarás mandando los mismos mensajitos en muy poco tiempo.
Un abrazo!

Francisco Rojas Cárdenas dijo...

¡Infeliz! Yo también te extrañé... Ahora confieso que la vida sin la FIL es igual de apestosa que con ella. También me hiciste falta en este tiempo, y ¿qué crees? Me da una tremenda hueva ir a La Mutua también. Es verdad. Nada es como antes. Me parece, incluso, que todo es mejor que antes (aunque también me falta tu compañía). Te quiero.
PANCH