domingo, diciembre 30, 2007

LAS CARAS DE LA ALEGRÍA

Para Alexiel ésta fue su primera Navidad y aunque la mayor parte del festejo nocturno lo pasó dormido, el 25 de diciembre y los días siguientes (hasta ayer) pudo disfrutar plenamente de los frutos de la festividad abriendo sus regalos, descansando junto a ellos y balanceándose con otros.
Así, en apenas cuatro días, Alexiel me ha mostrado las diferentes caras que tiene la alegría.



















EL DUENDE

Hace muchos años... había en la televisión rural (entiéndase la local) un programa de concursos que se llamaba "La hora del gane". Era conducido por Kippy Casados (una ñora bien fea y que ahora está muchísimo más fea que en ese entonces) y familia, pues como que me acuerdo que también estaba su hijo por ahí.

El caso es que a pesar de lo medio naquis que era, fue bastante popular y medio mundo con el que uno conversaba lo veía e incluso había más de alguno que habia participado feliz y contento en alguno de sus concursos.

Además de esta fea señora había otros personajes, como "el hombre del corbatón" (un viejillo con una corbatota) y "el duende" (un fulano que -creo- visitaba algunas colonias en la unidad móvil). Cada uno tenía su cancioncilla con la que se le reconocía, por ejemplo, la mujer decía: "el hombre del corbatón" y se escuchaba una tonada que bailaban felices y gozosas las sexis modelos del programa (no hay programa de concursos sin modelos "setsis"); y con el otro mono la gente cantaba: "el duende, el duende, a dónde está el duende".

¡Jajaja... qué bonito es recordar!

Bueno, pues hasta aquí el baúl de los recuerdos, ahora lo cierro y comienzo a contarles de otro duende; uno que no sale en programas de concursos ni de nungún otro tipo, aunque dice Karelia (una amiga del periódico) que bien podría estar en este mismo en la tele, pues es la cosita más linda de este mundo... Yo estoy de acuerdo con ella (en que es lindo), pero como que no me late explotar a la pobre criatura.

Ya... a lo que voy.

En estas fechas navideñas, que con la llegada de Alexiel tienen otro significado, decidí vestir a mi hijolín acorde a la ocasión; ya fue diablo en "Jalogüín" y obviamente en Navidad tenía que estar a la altura de las circunstancias, así que lo vestí de duende.

Donde compré su lindo trajesillo había otros de Santa Claus, pero Alexiel apenas tiene seis meses y me pareció que no daba el ancho ni en peso ni en edad para personificar a tar ser fantástico, así que lo más adecuado fue el traje de duende verde. Había también azules y amarillos, pero ¿quién ha visto a un duende amarillo o azul? ¡Es obvio que son verdes!

Pues como el del programa, al duende Alexiel se e buscaba por doquier para tomarse a foto con él (debí cobrar, en verdad me ataranté).

El traje, sin duda, dio un "plus" al encanto de Alexiel, quien pasó de brazo en brazo en las casas de los padres de Luis y Lalo (mi tío), lugares en los que pasamos parte del 24 y 25 de diciembre, respectivamente.








* ¡El duende, el duende... a dónde está el duende!




martes, diciembre 18, 2007

PARAÍSO ENFERMO


Desde hace una semana mi paraíso está enfermo... me refiero a Alexiel que, aunque no es un espacio físico, provoca en mi un estado de ánimo perfecto, independientemente de lo cansada, aburrida o enojada que pueda estar. Estar con él, es como estar en un paraíso.

Desafortunadamente desde la semana pasada hay tormenta en mi paraíso. El pobre Alexiel ha estado enfermo y como no se veía claro, hoy tuvimos que darnos una vuelta al doctor (sin cita y con la conciencia de que podría esperar mil horas) para que nos dijera qué hacer, pues el antifludez no logró sanarlo.

Para nuestra suerte no tuvimos que esperar mucho. Entramos pronto a doctor, no a una de las salitas acostumbradas, sino a una camilla en medio de otras dos cubiertas con una cortinillas... era como esas camas de urgencias en los hospitales que salen en la tele (ER, Grey, Doctor House...).

Primero le checaron la temperatura, bien. Después a pesarlo, 7.700 gramos. Y un poco después, el chequeo en forma... ahí comenzó el drama; creo que nunca había sido tan difícil hacer el chequeo, hubo qe sostenerlo con fuerza para que el doctor checara con calma sus oídos, naríz, boca, pecho y estómago.

El diagnóstico: "Faringoamigdalitis". Una infección de la faringe y las amigdalas, o para hacerlo más sencillo: de la garganta y las anginas.

El hecho es que trae unos enormes mocos verdes que le obstruyen la nariz y le provocan 80 mil flemas, así que respira medio mal y de repente le da una tos medio gachita. Aunado a eso están unas ampollas, aftas o como se llamen, que tiene en la garganta, lo que le impide tragar cómodamente... es por eso que últimamente está comiendo medio mal y llora sin cesar.

La solución: un jarabe cada seis horas y unas gotas cada 12, durante cinco días en el caso de ambos.

Espero que resulte... porque así es muy triste estar en mi pequeño paraíso.








* Hasta enfermo, Alexiel es hermoso.





lunes, diciembre 03, 2007

ALEXIEL EN LA FIL



El sábado entré a las 10:30 a mi primer evento en la FIL, era en el marco del encuentro de caricatura e iban bastante retrasados, de manera que lo que cubriría a las 10:30 inició una hora después y entonces todo, todo, todo, se retrasó hasta el infinito.

Lo bueno de traer lap es que uno puede ir escribiendo mientras escucha los "interesantes" mensajes de la gente que está en tal o cual actividad, así que las tres notas que tenía que hacer de la serie de actividades de dicho encuentro, terminé de escribirlas y mandarlas apenas 20 minutos después de que todo hubo terminado.

Tenía prisa porque había quedado con Luis en que llevaría a Alexiel a la Expo y quería presumirlo entre mis amigos. Cerca de las tres Luic me llamó para avisarme que ya estaban afuera, así que salí en busca de ellos. Estaban en una inmensa fila bajo los rayos del nefasto sol. Me encontré en el camino a Juan Levid y le pedí que se mochara con un gafete para que Luis entrara. Tan bueno como es él, me lo prestó y pudimos "sacar" al pobre Alexiel del alcance de los rayos del sol.

Entramos a la FIL y Juan siguió su rumbo y nosotros el nuestro. Para entonces Alexiel no estaba al 100 por ciento, el sol había hecho estragos en su humor y, aparentemente, estaba ligeramente "engentado". Así que Ale y Ceci (de La Jornada) se encontraron con la cara seria del hijolín.

Poco después de ese encuentro, nos fuimos a la salita de prensa del "Info" para seguir en la "presumición" del hijo. Ahí nos encontramos a Eduardo y Alfredo, y a los vecinos, mis excompañeros de la UdeG, quien encontraron con mejor ánimo a Alexiel.

Quien definitivamente le hizo harto feliz, fue Francisco, fotógrafo de la UdeG, La Gaceta o la Dirección de Prensa y Comunicación (como se le quiera llamar). No entiendo en qué estuvo, pero Alexiel lo pasó genial con él. Quise tomar una foto de ambos, pero cosa curiosa, resulta que al fotógrafo no le gustan las fotos, así que nada más pude tomarla mientras Francisco corría con Alexiel en brazos por el salón.

Me encantó la sonrisa del hijo, la risa que Francisco le provocaba con tan sólo mirarlo. No sé si se reía con él o de él... supongo que con él, porque dice Francisco qe una característica de su ser es que es muy cómico o muy amarguetas... jajaja. Afortunadamente o encontramos en la mejor faceta.

Después de que Alexiel fue "zangoloteado" por aquí y por allá. Decidimos irnos del lugar y evitar que el pobre niño se topara con más gente y entrara en pánico.

Nos fuimos a comer y mientras Luis y yo devorábamos los alimentos, Alexiel se durmió un ratito, para despertar minutos más tarde fresco, casi como una lechuga.

Yo tenía evento a las cinco, así que nos despedimos pronto. Luis se llevó al hijo a casa de sus papás y yo me quedé en la FIL contenta por haber tenido la visita más linda del mundo.

Volvimos el domingo (los tres) para pedir que me dieran mis facturas de comida y estacionamiento , así que Alexiel tuvo su sengundo encuentro con la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

domingo, diciembre 02, 2007

LO BUENO DE LO MALO

Siempre he pensado que toda cosa mala, trae consigo algo bueno. Con esto me refiero a mi "linda" estancia en la que se sintió como "otra FIL" para mi.
Y es que a pesar de no sentirme tan a gustis como otros años, estuvo chido encontrame con algunas caras de ayer, como por ejemplo Bernardo de Niz, que hace un buen rato se fue a la "Chinada", ups, quise decir a la China, y vino esta vez como fotógrafo de la FIL (tan bueno el muchacho).
Además me topé con Tona, que tenía mil de tiempo sin ver... y también tuve la oportunidad de ver a Natalia y su inmensa panza. Fueron bastante agradables esos encuentros.
Por otra parte, hablé a través del mensajero con Karla (Garduño) y me contó un poco sobre cómo lo está pasando en su embarazo. Ese chismesillo me lo contó hace unos días Dinora (Recio), a quien encontré cubriendo la rueda de prensa sobre la apertura del nuevo espacio de Omnilife, La Planta, que pretende dar cabida al arte contemporáneo. Ese día, además de la de Karla hubo otro sorpresa, que Dinora también está embarazada!
En general me emociona mucho saber de esos embarazos... hubiera sido genial que concidiéramos en tiempo, quizá habría tenido la posibilidad de compartir mis quejas con personitas iguales a mí. Pero aunque no haya sido así, me llena de emoción... de alguna forma pienso que quizá Alexiel podrá tener más amigos. A lo mejor alucino, pero me gusta tener ese pensamiento.
Bueno, pues así las cosas... las cosas buenas, dentro de lo triste que me resultó esta FIL.
* Otra vez no hay foto, ni dibujo, ni nada... simple y sencillamente, porque no encontré algo adecuado para la ocasión.

sábado, diciembre 01, 2007

CONTORSIONISTA


Antes de que tuviera un contacto tan directo con un niño, pensé que todos los bebés nacían con una mágica capacidad de agarrarse los pies y acercárselos hasta la boca para chupar plácidamente sus deditos.

Pero cuando nació Alexiel me di cuenta de que ese era un mito, que es imposible que se toquen los pies y se hagan bolita con tal facilidad. El caso es que de recién nacido, Alexiel nunca lo hizo... entonces yo pensé que el pobre niño habpia heredado mi capacidad para no poder maniobrar cómodamente las extensas partes de mi cuerpecito (jajaja).

Pero ahora que Alexiel ha cumplido cinco meses (y que por cierto lleva ya casi cuatro semanas que comenzó a comer sólidos) veo que es una cuestión de edad, o de desarrollo.

El caso es que Alexiel ya se alcanza los pies y hasta juega a sosternerlos (o alguno de ellos) y dejarlos caer sobre algo que haga ruido, además de que ya se agarra las "patrullas" con sus "manecitas" e incluso de repente se chupa los calcetínes... pero encantado de la vida.

Quién sabe... pero por ahora creo que una buena chamba para Alexiel podría ser la de contorsionista. Debo confesar que esta nueva etapa de desarrollo me tiene maravillada.

Si no fuera por estas lindas cosas de la vida... mi "ídem" sería ligeramente gachita.