El fin de semana pasado mi suegro nos dio, a Luis y a mi, un par de muñecos de peluche para el "alien". Asi se han ido acumulando poco a poco detallitos para el ser que está por venir: mi mamá nos regaló un mobil para cuna o portabebé; mi suegra una cobija amarilla con un patito hermoso; mi hermana un poco de ropa (aquella que alguna vez usó Rodrigo, mi sobrino) y unos tíos (hermano y cuñada de mi papá) se mocharon con otro tanto de ropa y muñequitos de peluche.
Apenas el lunes nos llegó la cuna que compramos (Luis y yo) y el martes fueron unos chalanes a armarla. Sin embargo todavía falta más... hay detalles en los que no me he podido involucrar del todo; no es lo mismo tener todo el día para pensar en qué hace falta, que ocupar tan sólo unas horas de un día de descanso a la semana para pensar en eso y al mismo tiempo resolver qué vamos a comprar en el súper, qué hay que preparar para el día siguiente y con qué padres vamos a ir primero de visita, además de tomar un descansito, obviamente.
Por eso ya me urge que llegue el 18 de mayo, día en que empieza mi incapacidad (que ojalá pueda empezar ese día), para comenzar a preocuparme por las cosas que son importantes para mi ahora. Claro que el trabajo me gusta, pero creo que ya es hora de resolver problemas que vienen a corto, muy corto, plazo.
En primer lugar me urge tener tiempo para ir a reservar el hospital. Debo ir con Rubi (una amiga de la universidad) para que me pase el moisés de uno de sus hijos y uno que otro trajesillo... y otras cosas en las que debo empezar a concentrar mi energía.
Me urge que pase el tiempo, me urge dejar de venir al trabajo, ya no soporto caminar más bajo el sol, ni subir las escaleras del periódico... ya estoy cansada. ¡Quiero hacer las cosas que realmente son importantes para mi ahora!
3 comentarios:
La "espera" siempre está acompañada de las urgencias... pero de todas formas es y eso lo hace suuuper emocionante, no?... no te apures que a veces por más tiempo que tengas siempre falta más... pero ya verás que todo saldrá maravilloso!!
Un abrazo!
Mi imagino que así pasa... pero la verdad es que simplemente quiero dejar de trabajar... ya estoy HARTA del periódico!!! Pero ya casi... eso me anima.
Cuídate Lulú!
Hablaba con mis hermanos, menores que yo, que de repente siento que ellos son los mayores. Por otra parte, uno de mis mejores amigos me comentaba que él sentía que ya había hecho de todo (incluso mucha lana) y que aún así no dejaba de sentirse adolescente.
Supongo que estos asuntos nos hacen crecer mucho, pensar que hay algo más importante que nos mueve, un motor, una razón para estar y ser mejores. Supongo, digo. Es lo que me cuentan mis hermanos. En ese sentido envidio a ustedes dos (pero envidia de la buena, como dicen).
Ánimo Aimeé. Me gusta cómo te has armado de paciencia hasta ahora. Te admiro y te quiero.
PANCH
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