¡ABURRIDO!

Cuando hice la súper interesante serie de "Reporteando con Rebeca", contaba a través de este medio que ya estaba tan cansada y me resultaban tan aburridas las ruedas de prensa, que tenía que ocupar el tiempo tomando fotos de cuanta cosa pasara frente a mi (o a lado, como en el caso del "reporteo" de Rebeca). En aquella súper amena y refrescante entrada contaba que ya estaba hasta el chongo del trabajo, que ya me urgía llegar al día 18 de mayo para empezar feliz y contenta con el tiempo de mi incapacidad y ponerme a hacer cosas que eran importantes para mi.

Todavía la semana pasada (creo) me atreví a escribir que ya por fin había llegado el tan ansiado día y que estaba lista para descansar un momento antes de empezar a hacer la compra varia de la que había hablado antes, es decir, los innumerables pendientes que había antes de la llegada del Alien. Así que eso hice: descansé.

Por si fuera poco, también me atreví a escribir hace unos días que todavía no había hecho nada, o sea ¿nada? ¿NADA? Pues la verdad es que sí he hecho mucho, o mejor dicho, hay algo que he hecho mucho: ABURRIRME.

¡Chale! Neta que es impresionante lo mucho que se puede aburrir una sin tener nada qué hacer... en realidad se supone que mañana iré con mi mamá y mi sisterna a comprar cosilla varia, pero en tanto eso sucede me he dado una aburrida del tamaño del mundo.

No... esto no se compara en nada con el ligero aburrimiento que sentía a media rueda de prensa, no, para nada... esto que siento ahora es aburrimiento de calidad. y es que es TAN grande el aburrimiento que estoy muriéndome de sueño todo el día, y para acabarla de amolar, me estoy despertando temprano, digo... si voy a estar tan aburrida todo el día, al menos debería intentar hacer más corto el día, pero en lugar de eso, todavía me atrevo a agrandarlo.

He pensado que más bien se trata de masoquismo, porque "aunque usted no lo crea", extraño el trabajo. Justamente el lunes pasado me contaba Aurora que Ale le había pedido el lunes porque sepa la bola qué cosa, entonces ella estaba preocupadilla porque tendría que hacer la chamba solapas... y la verdad es que hasta me dieron ganas de ir con ella para ayudarla y ponerme a trabajar. ¿Eso es masoquismo, verdad? ¿o simplemente es idiotez?

Pues no sé... pero este aburrimiento marca diablo que trae el no hacer nada y estar como de vacaciones, pero en realidad no estarlo, es verdaderamente terrible. No hay nada peor que este aburrimiento. Estoy segura de que sería otra cosa si realmente fueran vacaciones, digo, para empezar ni siquiera estaría escribiendo, porque estaría fuera de la ciudad y con cero intención de sentarme frente a una computadora. Pero como no son vacaciones, sino días extraños de no trabajar y sin avance notorio en el embarazo, pues aquí estoy, buscando aunque sea la más mínima provocación para escribir y hacer de cuenta que estoy en la chamba, a la escribe y escribe notas... ¡Uy, cómo extraño hacer notas!

¡Esto aburridísima!

...y para colmo de males, la televisión rural es lo pior del mundo... no hay NADA, absolutamente NADA qué ver (aunque estoy seguro de que insluso si tuviera cable o sky o cualquier otra cosilla por el estilo, estaría en las mismas). Cada día, a cierta hora, pienso: "hoy es jueves... entonces hoy en la nochi está Bones". Y esa es mi ilusión, que lleguen las tantas de la noche para al menos tener la oportunidad de ver algo ligeramente decente en la telera y descansar de tanto aburrimiento. En tanto eso sucede, voy de un lado a otro del depa, escucho un poco de música y pienso al poco rato: "¡aburrido!"; prendo la tele y en unos instantes: "¡aburrido!"; me siento en un sillón de la sala a ver el vacío y no puedo evitar pensar: "¡aburrido!".

Me siento como detenida entre dos dimensiones: la del Aburrimiento extremo y la del Cansancio terrible. Y es que ni siquiera puedo pensar en salir a caminar un poco, porque me muero del cansancio, el calor me aturde y hace que se me cierren los ojayos y luego siento que las piernas se me van a romper y lo mismo me sucede cuando estoy mucho rato sentada o acostada. Anoche, por ejemplo, fui a ver a Chavela Vargas con Luis y las madres, y llegó un momento en que yo sentía que las rodillas me iban a explotar. Primero se me encueraba el chino con la voz de Chavela, y después sentía como si la piel se me rasgara del dolor de estar sentada ahí, con las piernas engarrotadas en tan pequeño espacio... fue horrible, aunque nada aburrido. Creo que eso es lo único que ha salvado estos días de aburrimiento extremo.

Pues ya me voy... ya llegó mi Cora y es otro elemento básico y elemental que me libra del aburrimiento.