miércoles, junio 27, 2007

ALEXIEL


Aquí va la presentación formal de mi pequeño Alexiel, quien salió de mi vientre el pasado 22 de junio a las 13:57 horas; con un peso de 3 kilos con 550 gramos y 52 centímetros de longitud.

¿Verdad que es un ser hermoso?

lunes, junio 25, 2007

ETAPA 2


Finalmente concluyó la Etapa 1 que me tenía tan cansada... el viernes pasado le puse punto final a aquella novelilla para empezar a escribir una nueva, prácticamente con los mismos personajes, aunque hay algunos que han cambiado ligeramente.
Mi protagonista ha dejado de ser un Alien, pero aún creo que no es de este mundo, poco entiendo lo que dice a través de su extraño dialecto, pero en este tiempo he descubierto que no importa si lo comprendo o no al 100 por ciento, sé que poco a poco iremos entendiéndonos y seguramente crearemos un nuevo lenguaje.
Como ya lo he dicho la nueva historia comenzó el viernes temprano, en una especie de estado de shock, pero tampoco tan extremo... simplemente un shoquesillo tranquilón o al menos eso es lo que aparentaba hasta antes de llegar al hospital. La cita era a las 11, para me pusieran suero y unas vendillas en las inmensas piernas antes de pasar a quirófano.
Al llegar al hospital todo bien. La entrega del cuarto, bien. Las indicaciones: "póngase la bata con lo abierto por atrás y quítese toda su ropa interior", bien. Las vendas, colocadas unos minutos después, bien. El suero, fatal. Me dolía hasta el alma, la enfermera decidió utilizar una vena situada en un doloroso lugar, así que apenas levantaba un poco mi mano derecha, sentía que el mundo se me venía encima. Quizá por eso entré en pánico inmediatamente.

"¿Hay forma de echarme para atrás?", preguntaba sabiendo que la respuesta era NO. Al cabo de unos minutos llegó Héctor, el camillero, para trasladarme a la sala del pánico. Ahí, varada frente a un reloj, vi cómo los minutos pueden trasformarse en una tortura. Pensé que la manecilla de los minutos estaba descompuesta, pues tardaba HORAS en dar el paso de un puntito al otro.

Llegó el momento. "A la sala dos", escuché a alguien decir e inmediatamente después me llevaron hacia allá. "Que no se nos olvide mi Cora", no supe si lo dije o lo pensé una vez que entré a ese lugar.

Después de un rato, alguien en sus cinco sentidos se dio cuenta de lo incómodo que era para mi el suero en esa vena... no es que la fulana (o sea yo) fuera roñosa y no alguantara un pirquetito, la neta del planeta es que esa aguja me estaba dando en la torre y maltratando mal pedo mi brazito. Ese alguién, que ya ni supe quién fue, hizo que me agujeraran otra vena, la adecuada para los sueros del mundo y ya no hubo más dolor, ni siquiera cuando me aplicaron la epidural y me fui de lleno al país de las hormiguitas que se instalaron en mi vientre y piernas.

Sólo sentí unos jalones en la panza y percibí un olor a quemado en los siguientes minutos, después de echarme un sueñito, justo antes de escuchar que ya venía el hijo. En ese momento me puse muy atenta para verlo venir. No lo vi, pero un poco después lo escuche llorar, vi pasar una masita llena de menjurge blanco y supe que era mi Alien convertido en Alexiel, nombre que resulta extraño para casi todo el mundo excepto para mi y para Luis, quien grabó una parte del procedimiento de desalienización del pequeño mimo llorón que salió de la panza.

Unos segundos los tuve cerca de mi, después lo pusieron en los brazos de Luis y al cabo de un rato, pequeñito, se alejó de mi para ser analizado a profundidad y checar que en su llegada a la Tierra no hubiese brotado algún problema en su cuerpesillo.

Ya no supe más de mi... dormí un rato en lo que cerraban la herida y después me divertí cambiando de una camilla a otra hasta llegar a la habitación y escuchar que el bebé estaba hermoso y que, no es por presumir, se parecía mucho a mi.



* Nota: Como se trata de una nueva etapa, seguramente habrá posibilidad de ver más fotos con personitas de "a de vis" (como yo aquí luciendo radiante antes de todo el chou), que imágenes de anime.

viernes, junio 22, 2007

HOY... ¡ES HOY!



Hoy amanecí como en shock... pero un shock leve, tampoco estoy al borde la histeria, la desesperación o el nervio infinito... vamos, que sí me siento nerviosilla y emocionada, supongo que nada más allá de lo normal, pero a fin de cuentas en una especie de trance... como en la lelis.

Tengo el estómago revuelto, no sé si será por lo que cené anoche, por la emoción o porque me estoy desvielando de hambre ahora mismo... aunque más bien tengo sed, extraño mi trago de agua al despertar, pues resulta que ahora no puedo ni siquiera dar un sorbo, quesque para que no pasen cosas mientras me extirpan al Alien.

Pues así las cosas...

Ni ganas tengo de escribir en este momento, espero tenerlas después cuando ya esté juera de mi ser Alexiel.

martes, junio 19, 2007

DESALIENIZACIÓN PROGRAMADA



No sé cómo venga mi Alien... pero es un hecho que ya está a punto de llegar.
La cuenta regresiva inició el lunes en cuatro hasta concluir con un gran cero (0) el viernes: La fecha programada.
Ayer quise escribir algo relacionado con esto, pero ya no tuve tiempo... además de que mi mente estaba un poco inquieta (emocionada, diría yo).
Hoy también estoy un poco perdida (con más emoción), me da gusto saber que finalmente concluiré la etapa 1 y daré un salto hacia la 2, donde al fin podré verle la cara a ese ser que se oculta bajo mi piel.
"¿Cómo será?", no dejo de preguntarme. Quizá por eso me inquieta poco el cómo tendré que cuidarlo, qué tan difícil será... a fin de cuentas, si Sam pudo, ¿por qué Luis y yo no?
La desalienización tendrá lugar este viernes a las 12:30, la hora la puso Liz (mi ginecóloga), y la verdad me parece un buen momento para aterrizar.
¡Qué nervio! Apenas he podido dormir bien.








viernes, junio 15, 2007

EL SEÑOR DORMIDO

Anoche Luis y yo fuimos a casa de Norma y Robert con la intención de ver al pequeño Amadeus. Habíamos quedado de estar ahí entre 8:30 y 9, pero se nos hizo un poco más tarde porque Luis quería llevarle a Robert nueva música para su disfrute.
Nos detuvimos en un Oxxo para comprar algo: un six de chelas y un par de tés helados, porque no sabíamos si Norma podía tomar o no.
Después de meternos en la calle incorrecta y medio perdernos -al menos así me sentía yo-, llegamos a la casa. Luis estacionó el coche, nos bajamos, tocamos y nos abrió Norma. Robert bajó unos minutos después con Amadeus en brazos... un niño hermoso.
Subimos después al segundo piso para ser testigos del ritual del baño. La recámara de Norma y Roberto se llena de calor, la ventana se cierra para evitar corrientes de aire que atraviesen el cuerpesillo del bebé; la ropa que portará el pequeñín se acomoda a un lado de él; la toalla es instalada en un lugar estratégico para poder tomarla con facilidad y envolver al niño al momento de sacarlo de la tina, la cual debe tener cierta cantidad de agua calientita: "Metes el codo para checar que no esté muy caliente el agua", advierte el maestro Roberto, pues supongo que él será uno de los padres a los que llamemos cuando tengamos dudas.
Mientras Robert va del baño al cuarto con agua y más agua, Norma comienza a desvertir a Amadeus... él, tranquilo y moviendo sus brazos y piernas de un lado a otro, se me queda mirando con unos ojotes lindos.
Finalmente llega el momento del chapuzón. Roberto sostiene el cuerpo del bebé envuelto en una pequeña sábana y primero le lavan el cabello, la sábana es expulsada y proceden a meter todo el cuerpo. Cero llanto. Sólo tranquilidad, incluso cuando Roberto lo coloca boca abajo para lavar su espalda.
Después de un rato y una selección musical adecuada para tranquilizar al pequeñín, Amadeus es envuelto en su toalla y colocado en la cama donde se procederá a ponerle su pijama, pasando antes por un trágico ritual: el medicinal, que consiste en echarle en cada fosa nasal un chorrito de agua para que pueda respirar por la noche. Eso no le gusta a Amadeus... pero tampoco le gusta a Norma y Robert. Aimeé y Luis tampoco disfrutan el momento.
La hora de la comida llega un poquitín más tarde... cuatro onzas de leche antes de caer en el sueño, algunas palmadas en la espalda para que eructe y evitar con ello que el bebé vomité en su cama y suceda algo terrible. Más que darle palmadas Norma lo acaricia... yo también lo haría... está tan pequeño que parece que se romperá. Robert le hace con más fuerza, como les enseñó el pediatra por la tarde.
Norma lo sostiene en sus brazos y Amadeus se queda completamente dormido... se le hace un poco de papada, parece un señor dormido... un señor borracho que se ha quedado dormido. Nos reímos mucho mientras él duerme. De repente despierta, pero del mismo modo en que lo haría alguien que todavía trae el revoltijo del alcohol en sus venas... en verdad, parece un señor que se ha quedado dormido después de una larga fiesta.
"Sí parece un señor", dice Norma. "Lo peinamos de ladito y parece un licenciado". Jajaja... reímos todos y él ni si inmuta.
Norma le cubre la cabeza con una cobijita verde y entonces el señor dormido de convierte en virgensito. Después de un rato es llevado a su cuna. "Hay que ponerlo de lado", explica Roberto. Luis lo acompaña y ve el procedimiento. Para entonces yo estoy sentada y me representa un verdadero cuete levantarme a ver ese otro ritual.
Platicamos un rato, ahí arriba, sin alejarnos demasiado del bebé. Unas horas después el sueño me atrapa y Luis y yo salimos de su casa con destino a la nuestra.
Fue un momento grato. A mí me urge conocer a mi Alien.
* Hoy no hay imagen... ningún wallpaper de anime se asemeja al señor dormido... tampoco hay foto, porque no la tomé. Pero prometo que en la próxima ocasión que me encuentre con ese lindo ser, se la tomaré para insertarla en este espacio.

¡SALTA, SALTA SIN PARAR!


"¡Me voy a echar un binco!", gritó una vez Beto (mi primo) cuando llegamos a un hotelillo en Puerto Vallarta y se encontró ante la tan esperada alberca. Corrió raudo y veloz hacia el agua y se echo "un binco" sin importarle que no sabía nadar, no traía salvavidas y sus papás todavía no estaban en la alberca para ayudarlo a "flotar". De cualquier forma logró que todo mundo se metiera con él: tras el chapuzón, los adultos (mis papás y tíos) se lanzaron a la alberca para sacar a Beto, quien tendría quizá unos dos ó tres añitos. A lo mejor a él le pareció una arbitrariedad que se metieran y lo sacaran después de haber sido paciente durante cuatro ó cinco horas para poder llegar al ansiado lugar y sobre todo luego de haber avisado lo que pretendía hacer. El caso es que al parecer nadie le entendió hasta que la pequeña bomba toco el agua y lanzó algunas gotitas en el exterior.
A mi nadie me avisa que se va a echar "un binco", al Alien le tiene completamente sin cuidado si estoy o no preparada para aguantar sus saltitos, las patadillas ésas que de vez en vez me da en... ¿la vejiga? o como se llame el órgano que está por a'i, abajillo o dentro de mi vientre.
Luis dice que qué latosis soy, porque primero me quejo de que el ente no se mueve en lo absoluto y apenas lo hace y comienzo a decirle: "ya niño... ahí no me gusta, es incómodo".
La verdad es que sí, tal vez sí soy latosis, pero es que a mí me gustaría saber en qué momento se va a mover, porque luego también sucede que estoy disfrutando los saltitos y a la hora que quiero sentirlo, el infame juego del Alien se acaba y prefiere dejar de brincar, tal vez sólo para no darme la satisfacción de tocarlo... ¡qué mala onda, ¿no?!
Bueno, tampoco es tan gacho... a veces si llego a sentirlo, y es entonces cuando trato de detener sus patadillas... El otro día entre una patada y otra se me antojó un pan con cajeta, ya era bastante tarde y (aunque usted no lo crea) me resistí un poco a comerlo, precisamente porque ya era bastante tarde. Luego pensé que a lo mejor el Alien estaba tan brincador porque traía el antojo (jajaja), y aunque me dio un poco de risa culparlo a él de mis antojos, me lancé a la cocina y me hice un pan con cajeta... me lo comí en medio de la oscuridad del cuarto (Luis ya se había lanzado al mundo de los sueños) y luego, como por arte de magia, el Alien dejó de patearme. Inmediatamanete me dormí.
El hecho es que he descubierto que a esta misterioso ser que habita en mi cuerpo "re depente" le dan ganas de brincar y aunque lo toque no deja de hacerlo hasta cansarse... como que alguien por dentro pone una canción y él se decide a "bailarla" completita: "Salta, salta sin parar... saltando, saltando"; "El que no brinque y que no salte..." o "Ejericicios #s 26, 27 y 28 vamos a saltar un poco. Posicion inicial parados sobre un pie el otro extendido y elevado a un costado, las manos a la cintura y vamos a realizar 2 saltitos con cada pie... alternando la extension del hombro listos?? y empezamos: y arriba.. abajo.. arriba.. abajo.. y arriba.. abajo.. arriba.. abajo...".
Bueno, la verdad es que los saltitos me gustan, aunque me duelan o incomoden... ni hablar, soy masoquista y qué. La neta es retelindo sentir al Alien allá adentro, esperando que el tiempo pase rápido para tenerlo acá ajuera.
Con aviso o sin él, es bueno sentir los "bincos" de mi Alien.

viernes, junio 08, 2007

LISTA PARA LA EXPLOSIÓN


Ya no puedo ocultar las ganas de que llegue la hora... Mi cuerpo lo grita a cada paso, y aunque nadie puede escucharlo, yo me doy cuenta por el dolorsillo que siento en mi ser, la poca y torpe movilidad de mis piernas, el peso que ya empieza a resultar bastante pesado y las largas noches de pocas horas de sueño.
Ya quiero que llegue el día de contarles a todos que estoy a punto de explotar... que finalmente el Alien se "desalienizará" para convertirse en un ser terrestre y que ya no habrá necesidad de llamarle Alien, sino simplemente Alexiel.
Desde hace varias noches, en mis escasas horas de sueño (entre una y otra visita al baño), he soñado que llega el momento de la extirpación del Alien. No he podido verlo claramente, sólo he sentido la emoción de saber que está fuera y que ya es hora de pasar a la etapa 2, después de una larga (y apocalíptica) estancia en la etapa 1.
Ayer le contaba a mi sisterna que ya he pensado en la fecha para la explosión, y me parece que estaría bien el 22 de junio. Ya cuento los días y las horas para que llegue el momento, ya quiero unirme a Norma y Lulú (quien goza de Chiara desde el martes pasado) en ese conocimiento de los seres que habitaron dentro de ellas. Me urge saber cómo es el ser que se ha alimentado de mi y, literalmente, se ha chupado mi poca energía (porque la verdad es que tampoco me destacado nunca por ser súper energética).
Quiero ver su cara, si se parece a Luis o ha tomado mis lindos atributos (aunque dice Liz que definitivamente es un niño cachetón, así que al menos ya sé que tiene algo mío), quiero oler su piel, tocar sus manos y sentirlo; quiero que mi Cora lo vea también para que juntos lleguemos a la conclusión de que si bien la espera ha sido larga y a veces "ligeramente" incómoda, al menos ha valido la pena, porque ese ser tiene algo de ambos...
¡Oh, por Dios! ¿Acaso esto último que escibí quiere decir que la ñoñez me ha alcanzado? ¡Uy... qué miedo! ...pero eso es lo que quiero.
Ya me siento lista para la explosión, pero aguantaré un par de semanas más para que el Alien acabe de formarse totalmente... para que al menos por una vez en mi vida pueda decir: "Ésta ha sido mi mejor y más grande obra".

sábado, junio 02, 2007

ÁNGELES Y DEMONIOS


Estoy convencida de que todos somos ángeles y demonios al mismo tiempo, aunque quizá algunos tienen más desarrollada una parte que la otra. En mi caso creo que soy tan ángel como demonio, y la verdad me gusta serlo. Es algo así como el mensaje que lleva la película The dark crystal, traducida al español como El cristal encantado, en la que se muestra cómo unos seres no pudieron mantener sus dos mitadas juntas y se separaron por millones de años, permitiendo que el caos de su lado malo gobernara el mundo. Al final ambos fragmentos se unen para formar de nuevo a un único ser. La historia, viéndola en la actualidad, me sigue pareciendo encantadora, aunque cuando la vi de niña, pues la película es de principios de los 80, la mirada era distinta.
Estas dos mitadas o fragmentos o personalidades que nos forman como individuos, creo que tienen mucho que ver en lo que respecta a la forma en que vemos la vida, en cómo nos referimos a las cosas que están a nuestro alrededor, en cómo nos relacionamos con otros y en cómo todo.
Por eso hoy que me encuentro en este momento tan peculiar e inesperado para mi y las personas que me rodean (me refiero al embarazo), continúo siendo la unión de esos dos elementos: Ángel y demonio. Con esto quiero decir que, aunque ciertamente ha cambiado un poquitín mi personalidad, sigo siendo exactamente la misma persona. Por eso es que la ñoñez no me ha alcanzado por completo (afortunadamente) y aunque de vez en cuando veo cosas lindas y puedo pensar "mira qué lindo", no he llegado al grado de gritarlo a los cuatro vientos.
Supongo que también tiene que ver mi dosis de ángel y demonio en que cuando hablo de mi hijo me refiero a él como "el alien" y no como "la celulita", como lo hacía Norma. Aquí el problema creo que está en las dosis de ángel-demonio de las otras personas, quienes pueden percibir que hablo del "Alien" como si se tratara de un monstruo. Habrá que ver entonces qué tipo de alien se imaginan, porque si es el de la película de la navecilla en el espacio, pues nel... no es así como lo veo. Yo más bien lo imagino como el de Los expedientes secretos X, el cabezón con ojotes... no el gusano con baba.
Recuerdo que Ana tiene un sobrino al que le dicen "Duende", y según recuerdo algún le preguntamos que por qué le decían así al niño y ella nos comentó que así le llamaban desde que estaba en el vientre de su madre. Bueno, pues yo quiero añadir al respecto que hay duendes muy feos y muy malos... pero supongo que la familia de Ana tenía en mente a un duende lindo y bueno, que también se supone que los hay (digo, de acuerdo al mito, no?).
A lo que voy con esto es que no podemos juzgar a los demás por ser más ángeles o demonios que nosotros.
De verdad estoy cansada de que crean que no tengo sentimientos, que no quiero a mi bebé y que por eso no demuestro gran emoción y encima le digo "Alien". Así soy, mi dosis ángel-demonio me ha convertido en la persona que soy (que por cierto me gusta mucho). Y si he abierto este blog es precisamente por lo mucho que ha crecido mi ángel, porque no lo he abierto para mi o para algunos de mis amigos que se asoman a este sitio de vez en vez... lo he creado para mi Alien (mi Alexiel), para que después pueda ver lo que significó en mi vida cuando todavía estaba en mi vientre.
¡Ya! Eso es todo lo que quería decir hoy. ¡BASTA!